Ramos Dental Group

Experiencia positiva: ¡Recomiendo mucho esta oficina dental en Tijuana! La instalación está súper limpia, todo el personal fue amable y acogedor, la Dra. Nadia Ramos fue suave con mi limpieza dental, es genial. He sido paciente de ella durante unos años y no he considerado cambiar a ningún otro dentista desde entonces. Ella es minuciosa, informativa y muy honesta. Siempre me hace sentir cómoda mientras realiza su trabajo y nunca duda en detenerse para preguntarme si me siento bien. Estoy deseando volver a verla. Me encanta que respete el tiempo de mi cita y no tengo que esperar. No me gusta cuando llegas a tu cita a tiempo y tienes que esperar otra hora, ¡este no es el caso!

Experiencia fantástica: Acabo de visitar la oficina del Dr. Ramos por primera vez, ¡y creo que finalmente he encontrado dónde haré mis revisiones dentales de ahora en adelante! Llamé a siete oficinas diferentes para encontrar la mejor opción financiera. Tuve un examen dental hace 6 meses y nunca he tenido una caries, así que mi principal preocupación era programar una cita de higiene económica. La oficina del Dr. Ramos estaba ofreciendo las limpiezas más baratas que pude encontrar en la zona. Mejor aún, mientras que varias oficinas dijeron que solo podrían darme un precio de limpieza después de que hubiera visitado a su médico para decidir qué limpieza sería adecuada para mí, la oficina del Dr. Ramos me permitió programar una visita solo de higiene y esperar para ver al dentista en una visita diferente. Un aplauso para la oficina del Dr. Ramos por permitir a los pacientes tener poder sobre su atención médica. De todos modos, la oficina encontró espacio para mí al día siguiente, otra agradable sorpresa. La oficina en sí es limpia, cómoda y está ubicada en un bonito pequeño centro comercial. Su personal es amable y sencillo. La Dra. Nadia Ramos fue dulce y gentil (un rasgo muy importante para alguien que está hurgando en tu boca), y volveré a ir con ella en el futuro. En general, mi visita dental incluyó una conversación entretenida (¡difícil de hablar con una mano de alguien en tu boca!), muy poca sangre y ninguna lágrima. Definitivamente una victoria y una gran experiencia en general.